¿Por qué seguir unos buenos hábitos alimenticios antes del embarazo?

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¿Por qué seguir unos buenos hábitos alimenticios antes del embarazo?

La evidencia científica ha demostrado que afrontar la gestación en condiciones adecuadas de salud mejora los resultados. Pero seguir una dieta equilibrada es también clave en la etapa preconcepcional para alcanzar el embarazo. ¿Son conscientes de ello las mujeres que quieren ser madres? Nos lo explica la dietista-nutricionista y consultora de FIVclínic, Alba Andreu.

La dieta antes y durante el embarazo

«Adherencia a las directrices dietéticas durante la preconcepción y el embarazo: una revisión sistemática». Así se titula el estudio australiano que ha revisado la dieta de las mujeres antes y durante la gestación. ¿Siguen las mujeres las recomendaciones dietético-nutricionales durante el período previo a la gestación? Según esta verificación hecha por investigadores australianos, parece que no.

¿Se comen suficientes verduras y cereales antes del embarazo?

Según los datos que se extraen, la mayoría de las mujeres no realizan la ingesta diaria recomendada de verduras ni de cereales. Además, el consumo de folato y vitamina E también fue insuficiente en sus dietas. Esto podría tener un impacto negativo en los resultados de fertilidad, la evolución del embarazo y el parto, y la salud del futuro bebé.

Según las directrices de la Dieta Mediterránea, los alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, legumbres, frutos secos y aceite de oliva deberían consumirse en abundancia.

¿Por qué es clave comer fruta y verdura?

Las verduras, hortalizas y frutas son la principal fuente de vitaminas, minerales y fibra de nuestra dieta y nos aportan, a la vez, una gran cantidad de agua. Es fundamental consumir 5 raciones de fruta y verdura a diario. Gracias a su elevado contenido en antioxidantes y fibra pueden contribuir a prevenir, entre otras, algunas enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

En cuanto a las verduras, deberían consumirse mínimo 2 raciones al día, por lo que sería imprescindible que estuvieran presentes tanto en el comida como en la cena. Además, al menos una debería ser cruda, y debería fomentarse la variedad de colores y texturas con el fin de aportar diversidad de vitaminas, minerales y antioxidantes, como el ácido fólico, clave para la salud preconcepcional.

La Dieta Mediterránea, además, promueve el consumo de verduras y frutas frescas, ya que nos permite consumirlos en su mejor momento, tanto a nivel nutricional como organoléptico.

La clave: la educación dietética

Para conseguir estos cambios en la dieta se ha demostrado que es fundamental la educación dietética y, especialmente, durante el período pregestacional, en un enfoque eficaz para mejorar la salud materna y del futuro bebé.

FIVCLÍNIC cuenta con el asesoramiento de una dietista-nutricionista especializada que facilitará la adherencia a las pautas de forma individualizada.

Alba Andreu. Dietista-nutricionista y consultora de FIVclínic.

  1. Cherie Caut, Matthew Leach, Amie Steel Dietary guideline adherence during preconception and pregnancy: A systematic review. Maternal and Child Nutririon, desembre 2019.

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