En el ovario, existen diferentes tipos de células que pueden crecer y formar distintos tipos de tumoraciones. Existen tumoraciones ováricas benignas y otras malignas: ¿cómo diferenciarlas? La Dra. Cristina Ros, especialista de FIVclinic y experta en ecografía ginecológica, nos habla del papel de la ecografía en el diagnóstico de las masas anexiales o tumoraciones.

   

¿Cuál es la prueba de imagen de elección para estudiar las tumoraciones anexiales?

La mejor prueba de imagen para valorar las masas anexiales es la ecografía transvaginal. Permite saber el contenido de las tumoraciones (líquido, sólido), valorar el ovario sano alrededor del tumor, y distinguirlas de otras imágenes que pueden aparecer en la zona de los ovarios, como trompas dilatadas o adherencias.

¿Se pueden distinguir los tumores benignos y los malignos por ecografía?

Para hablar de benignidad o malignidad de forma definitiva, se necesita tener un estudio microscópico en anatomía patológica, tras una biopsia de la masa. Pero esto no suele ser necesario, porque existen características ecográficas que los distinguen. La presencia de partes sólidas vascularizadas en la ecografía, típicas de los tumores malignos, es un ejemplo de estas características diferenciales.

Además, las sociedades científicas han diseñado calculadoras de riesgo de malignidad que incluyen parámetros clínicos de las mujeres (edad, menopausia), parámetros ecográficos (tamaño, vascularización, partes sólidas), y marcadores tumorales específicos que se solicitan en una analítica de sangre.

Con todas estas variables, estas calculadoras nos dan un riesgo personalizado de malignidad, y con este riesgo decidimos si es necesario intervenir o no a la paciente, con qué urgencia, y por qué equipo de profesionales.

¿Todas las masas anexiales se operan?

NO. Algunas, como los endometriomas, se pueden controlar con tratamiento hormonal que bloquee los implantes de endometriosis. Otras tumoraciones benignas quedan estancadas y no crecen más allá de los 5-7 cm, por lo que no precisan ser extirpadas. Otras, sin embargo, aunque benignas, crecen mucho y las extirpamos, normalmente por vía laparoscópica.

Según la edad de la mujer, el tamaño y el tipo de la tumoración, se decide preservar el ovario o no.

Por supuesto, las masas anexiales malignas (cáncer de ovario), sí que suelen operarse, de forma combinada con otros tratamientos como la quimioterapia.

Dra. Cristina Ros. Ginecóloga especialista en técnicas de la imagen en reproducción asistida y médico consultora de FIVclínic.