Una cesárea, como cualquier procedimiento quirúrgico, puede comportar unos riesgos. Se trata de una cicatriz uterina que en el posparto inmediato puede complicarse en forma de hemorragia o de infección y, posteriormente, en un futuro embarazo, puede provocar riesgo obstétrico por la ruptura uterina o acretismo placentario. Después de una cesárea se ha descrito también, aunque de forma muy poco frecuente, una reducción de la fertilidad. Hablamos con Anna Goday, especialista en reproducción asistida de FIVClínic.
¿Qué es un istmocele?
Un istmocele es una pequeña entrada o impromptu en la pared del útero que se conoce como miometrio, y que se produce sobre la cicatriz de una cesárea anterior. Su prevalencia es desconocida y su sintomatología es muy variable. Hay mujeres que son totalmente asintomáticas, y hay otras que pueden tener problemas de sangrado o fertilidad.
¿Cómo se diagnostica un istmocele?
Existen varias pruebas de imagen que permiten diagnosticar un istmocele. Una de ellas es la resonancia magnética. También se podría realizar el diagnóstico mediante una histeroscopia, que permite una visión directa del interior de la cavidad uterina, pero no permite tomar medidas del defecto de la pared. Y finalmente, hay pruebas de imagen como la ecografía transvaginal en 3 dimensiones o la sonohisterografía. Estas pruebas diagnósticas, siempre que se realicen en manos de un experto, son muy sensibles y accesibles, permitiendo tomar medidas del defecto.
En FIVClínic nos basamos sobre todo en la ecografia en 3 dimensiones y en la sonohisterografía para realizar el diagnóstico, siempre en manos de profesionales expertos en la técnica.
¿Qué tratamiento se puede realizar en caso de tener un istmocele?
La evidencia científica sobre cómo tratar un istmocele producido por una cesárea anterior es muy controvertida. Dependerá mucho de si la mujer tiene síntomas o no, o si tiene deseo genésico. Se han descrito tratamientos hormonales para intentar reducir un posible sangrado. Y también tratamientos quirúrgicos con abordajes a través de distintas vías. En muchas ocasiones, si no genera síntomas, no es necesario realizar ningún tratamiento.
Lo que es importante recordar es que cuando existe el antecedente de una cesárea previa hay que hacer un estudio ecográfico 3D para descartar la presencia de un istmocele en la cicatriz de la cesárea.
Si deseas más información, aquí tienes la referencia de un artículo publicado recientemente sobre el istmocele por nuestro equipo: Istmocele y fertilidad: revisión de la literatura a propósito de un caso, en la revista Clínica e Investigación en Ginecología y Obstetricia.
Anna Goday. Ginecóloga especialista en reproducción asistida de FIVclínic.