Hábitos de vida y reproducción: como estrés y tóxicos afectan la fertilidad

El objetivo básico del proceso de reproducción es la supervivencia de la especie. Así se entiende desde un punto de vista puramente conceptual y desde una perspectiva basada en las leyes de la naturaleza. De modo que todos los animales, en condiciones ambientales adecuadas, tienden a reproducirse y conseguir así el objetivo. Sin embargo, ciertos hábitos de vida afectan a la reproducción. Hablamos del estrés, la alimentación y los tóxicos.

¿Qué factores interfieren en la fertilidad?

En la reproducción humana, al margen de problemas derivados de patologías que afectan directamente a la consecución de la gestación (como endometriosis, ovarios poliquísticos, factor masculino, causas uterinas o, incluso, causas de carácter genético), hay factores que pueden alterar estas condiciones idóneas y afectar negativamente a la fertilidad. Algunos de estos factores se encuentran perfectamente identificados en nuestros hábitos de vida.

El estrés agrava la esterilidad

Uno de los factores «ambientales» más estudiados es el estrés. Ya sea el estrés derivado de nuestras responsabilidades laborales como, en muchas ocasiones, el estrés debido al deseo gestacional que no se ve cumplido o, incluso, a la presión social y familiar. Los elevados niveles de estrés se reconocen como causa y agravante de la esterilidad. Hay estudios en animales que demuestran que en situaciones de estrés, el eje hipotálamo-hipofisario-gonadal se ve alterado. Este eje es el responsable del control de todas aquellas hormonas implicadas directamente en el ciclo reproductivo, obstaculizando por tanto, la gestación. Aun así, es complejo conocer el mecanismo fisiológico exacto por el que el estrés genera alteraciones reproductivas.

La alimentación, clave para lograr el embarazo

Hay que tomar conciencia que hábitos de vida y reproducción van de la mano. Por eso es necesario que sean lo más saludables posibles. Uno de los más relevantes y fácilmente controlable es la alimentación. Está demostrado que el sobrepeso y la obesidad están directamente relacionados con una disminución de las probabilidades de conseguir un embarazo. También pueden estar relacionados con la infertilidad otros problemas médicos respiratorios, la diabetes, cardiopatías, hipertensión…

Seguir una dieta equilibrada no sólo es importante para lograr el embarazo, sino que también es uno de los factores ambientales con mayor impacto en el desarrollo del embrión y del feto.

Evitar sedentarismo y hábitos tóxicos

El sedentarismo, así como el consumo de alcohol, café y tabaco, son hábitos tóxicos que no deberían formar parte de nuestro estilo de vida. Todos ellos interfieren negativamente en la reproducción (también en la salud en general). Es por ello que, en ocasiones, es necesaria la intervención de especialistas como nutricionistas y endrocrionólogos. E incluso, apoyo psicológico para conseguir y mantener este objetivo.

¿Cómo afecta el tabaco a la fertilidad?

Aparte de los múltiples efectos nocivos que el tabaco tiene para la salud, en fertilidad perjudica seriamente la capacidad reproductiva femenina. Lo hace acelerando la pérdida de la reserva ovárica. Y también, incrementando el riesgo de aborto y de gestación ectópica. En el hombre, puede alterar los parámetros seminales con una relación dosis-dependiente. Durante el embarazo puede dar lugar a importantes efectos adversos como crecimiento fetal restringido, parto prematuro o el aumento de las tasas de mortalidad perinatal e infantil son algunos.

Efectos del alcohol en la fertilidad

El alcohol puede tener un efecto perjudicial en las hormonas reproductivas masculinas y en la calidad del esperma. En la mujer, el alcohol es perjudicial a lo largo de un embarazo por los trastornos de desarrollo fetal que puede generar. En técnicas de reproducción asistida, hay resultados contradictorios entre el consumo de alcohol en la mujer y los resultados reproductivos, pero cada vez son más los estudios que recomiendan abstenerse de beber alcohol cuando se realiza una técnica de reproducción asistida.

Para concluir, debemos intentar seguir un estilo de vida saludable y controlar todos aquellos parámetros que estén a nuestro alcance y que, sin duda, ayudarán a conseguir antes del embarazo deseado. Y es que hábitos de vida y reproducción van de la mano.

Anna Goday. Ginecóloga especialista en reproducción asistida de FIVclínic.

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